No hace falta que desde aquí expliquemos la importancia de la alimentación, sus consecuencias sanitarias son evidentes. Cuando empezamos nuestro trabajo en el Senegal nos propusimos ser capaces de ofrecer una comida diaria a los menores de la zona, era un objetivo tremendamente ambicioso, pero nos parecía imprescindible para que nuestro trabajo tuviese sentido. ¿De qué nos servía ofrecer ayuda sanitaria si no hacíamos frente al problema de la desnutrición infantil?
A este respecto la escuela nos ofreció el marco ideal para llevar a cabo el programa Una comida al día. Los 105 niños que asisten a la escuela cada día comienzan sus clases con un desayuno variado que nos asegura la nutrición de la población infantil. El desayuno está elaborado por mujeres del pueblo y supervisado por miembros de la ONG para vigilar que lxs niñxs tengan las necesidades nutritivas cubiertas. Los alimentos se pagan con el dinero recaudado en los eventos y las aportaciones de los socios, el dinero se envía a nuestro responsable local y él se encarga de comprar y hacer llegar los alimentos a la escuela.
Desde que empezamos este proyecto hemos conseguido reducir enormemente la desnutrición infantil y decir que estamos satifeschos es poco. Creemos que la mejor forma de agradeceros vuestras aportaciones es compartir con vosotros esta imagen: