Hoy he decidido que va siendo hora de que nos conozcáis un poco mejor, no de que conozcáis nuestros proyectos, de que nos conozcáis a nosotros. Como ya os he dicho, Da man está formado por muchas personas diferentes y todas ellas son igual de importantes para llevar a cabo un proyecto: el niño que decide darnos su paga, la mujer que se compromete a realizar labores de ganchillo para venderlos, la enfermera que sacrifica sus vacaciones y sueldo para ir a trabajar sobre el terreno… La lista sería interminable, y para cada uno de ellos existe un Da man diferente, pero hoy os vamos a presentar el Da man de Ana Santamaría.
-Hola Ana, ¿podrías presentarte?
-Hola, soy Ana Isabel Santamaría Casado, tengo 31 años y trabajo como enfermera en el centro de salud de O Rosal.
-¿En qué momento decides participar en Da man y por qué?
-Hace más de 6 años. Conocí a Lara en el trabajo, ella me enseñó a amar lo que hacemos y la forma en la que lo hacemos. Un tiempo más tarde, su madre, Pilar, nos comentó que le habían pedido ayuda desde Senegal, que sería bueno organizar un viaje para conocer la situación y se formalizó, a finales de 2009, un viaje para conocer el terreno. De ese viaje volvieron organizando el siguiente: marzo del 2010, mi primer viaje como cooperante.
-¿En qué consiste tu trabajo con Da man?
-Soy enfermera, por lo que mi labor allí se desarrolla en ese campo, tanto en atención pediátrica o adulta, como en la realización de curas. En cada viaje, valoramos la mejor organización de las consultas en función de las personas que conseguimos viajar, no tengo un trabajo definido, ni un despacho con mi nombre, mi trabajo consiste en ayudar en dónde más haga falta, como todos.
-¿Cómo se subvenciona uno el viaje?
-Haciendo malabares (risas). No es sencillo: para ir a un viaje utilizamos tiempo de nuestras vacaciones y, evidentemente, el billete de avión, el alojamiento y la comida lo pagamos de nuestro bolsillo; dada la situación actual, participar en un proyecto requiere ahorrar todo el año, poco a poco, mes a mes, para poder ir. Pero todo este esfuerzo personal, familiar y humano deja de ser un esfuerzo para convertirse en una satisfacción en el momento en el que pones un pie en los poblados.
-¿Qué es lo que nunca olvidarás de tu primer viaje a Senegal?
-Mi primer viaje fue el más duro. Recuerdo a un bebe de 15 días, sus padres habían vendido lo que tenían para poder llevarla al hospital, donde le dijeron que no se podía hacer nada, que no tenía reflejo de succión y que se la llevaran a la choza a morir, y como nosotros llegamos a la zona en ese momento, pararon, no tenían nada que perder. Esa niña se llama Adama, aunque esto nadie lo sabe, porque todos la llamamos Vida.
No sé si fue más duro ver un bebe haciendo apneas, que pesase 1,040kg o si estimularla gota a gota, noche tras noche, para que se alimentara, pero días más tarde su mamá se pudo ir con la niña lactando y que ahora es una gordita de 3 años.
Al día siguiente unas gemelas en el mismo estado y 5 minutos más tarde otro niño igual…..esa fue la situación del primer viaje, la que te hace plantearte en qué mundo vivimos, por qué los Estados permiten estas cosas, por qué le damos tanta importancia en nuestra vida diaria a tonterías, y por qué hay personas que están tristes cobrando 3000 euros la hora.
-¿Qué fue lo más duro? O aquello que te costó más superar
-Aunque te levantes cuando amanece y no pares hasta que anochezca, aunque tengas un cubo de agua para ducharte y hacer la colada, aunque el menú diario mediodía y noche sea arroz con salsa de cebolla picante -he de decir que sólo hay 2 cosas que no soporte: la cebolla y el picante (risas)- , y aunque te pases todo el día trabajando muy duro, todo merece la pena cuando un niño sonríe, y cuando ves una diferencia tan abismal como vemos de año en año.
-Cada viaje ¿Te cambia de algún modo?
-Estar allí te cambia la visión de muchas cosas, te hace pensar mucho. Cada viaje te cambia un poquito, porque ya conoces más a la población y al personal sanitario local, lo cual nos enriquece por ambas partes. Ellos aprenden de nosotros por nuestra formación académica, y nosotros aprendemos de ellos por la praxis diaria y por el conocimiento de la cultura, lo cual facilita mucho el trabajo de todos.
Esperamos que esta entrevista os haya servido para conocernos un poco mejor, os iremos presentando a otros miembros de Da man, para que juntando nuestras experiencias os podáis acercar a lo que somos.
